"Y entre Sus signos está la creación de los cielos y de la tierra,
la diversidad de vuestras lenguas y de vuestros colores.
Ciertamente hay en ello signos para los que saben.
Y entre Sus signos está vuestro sueño, de noche o de día,
vuestra solicitud en recibir Su favor.
Ciertamente, hay en ello signos para gente que oye.
Y entre Sus signos está el haceros ver el relámpago,
motivo de temor y de anhelo,
y el hacer bajar agua del cielo,
vivificando con ella la tierra después de muerta.
Ciertamente, hay en ello signos para gente que razona"
Corán 30; 22-24
Todo está vivo y todo se apasiona. Todo se
convoca. Las cosas que vemos y las que no, tienen sus acoplamientos, sus
yacencias amorosas, sus choques parsimoniosos, sus arrimarses desordenados, sus
colisiones violentas, sus encuentros intempestivos. Todo confluye a la unión, a
la congregación, porque todo está sujeto aunque más no sea a un caos.
La lluvia al encontrarse con el pasto le extrae
el verde, la hierba, al cruzarse con la lluvia vuelve el aire gris, pespunteado
aquí y allá por misteriosos círculos de luces. Las gotas, sobre el mosquitero
metálico de mi ventana, se convierten en estrellas.
Todo está cercano, y lo más próximo, lo más
hermanado a la vida, es la muerte.
Un insecto, una bacteria incorrectamente adjetivada como desafortunada, una pulpa roja que deja de pulsar anuncian una despedida, que es el mayor acto de amor del mundo, el momento de mayor intensidad, el verdadero encuentro.
Un insecto, una bacteria incorrectamente adjetivada como desafortunada, una pulpa roja que deja de pulsar anuncian una despedida, que es el mayor acto de amor del mundo, el momento de mayor intensidad, el verdadero encuentro.
No se encuentra lo que está ni lo que no está.
Encontrar es una acción rara, emparentada con perder y con descubrir, con
hallar y con estar, con quedar y con buscar. No tiene un carácter específico,
encontrar no es ni bueno ni malo, su moral depende de lo que se encuentre. A
diferencia del que busca, encontrar es una acción un tanto pasiva, o mejor
dicho, involuntaria. Pero el encontrador
(curioso que no tengamos palabra para designarlo, como si ninguna subjetividad
estable pudiera conformarse en torno a ese hacer, como si nadie pudiera decir
“yo encuentro” y sólo fuera posible el “soy encontrado”) siente al hallar una
felicidad que es producto del azar, no del sacrificio como el buscador o el
explorador. No presiente nada, simplemente se topa con algo. ¡Eureka! La
alegría de lo inesperado convierte al objeto en un tesoro, a la situación en un
destino, a una persona en la elegida. Azar es un nombre muy bello para referirse
a la incapacidad de comprender una fuerza que rige el mundo.
Ese azar (tal vez parte de la belleza de la palabra
esté en su reverberancia sonora con los aromas y las flores) deja sus
pistas regadas sobre la piel del planeta. Nos rodea es un libro lleno de
signos, de posibilidades de encontrar sentidos, de lazos. Nos circundan y nos
habitan estelas de tesoros invisibles.
La maravilla es el corazón del secreto, una de
las llaves del vínculo. Por eso los niños son más felices, porque viven con los
ojos abiertos. Todo lo que se encuentra es maravilloso, todo hallazgo es una
lámpara que encierra un gigante. La maravilla despierta el ansia, y el ansia es
el ardor por el agua con la que se colma. En esa cópula hay una puerta, un
camino a algo que antes no teníamos. Las abejas construyen sus panales
comenzando de lados opuestos, pero al llegar al centro, las celdas coinciden.
Las mariposas eligen un día para congregarse en un desfile incomprensible.
Nuestros ojos, dedos, voces, iris, son increíblemente diferentes, irrepetibles,
por más que se quiera mancillar la belleza de la diversidad para oscuros
propósitos policiales.
Una pequeña llama se enciende en el pecho como
encontrando algo cada vez que una estrella fugaz alumbra el cielo.
Este artículo es parte de un juego creativo que se llama "Veo Veo". Veo Veo de Facebook. Todos pueden participar.
Otros jugadores de este mes:
Otros jugadores de este mes:
Caminando por el globo , Amneris Mazzeo, Dale Viaja , Sweet Virginia , Despertar de insomnio-ideas ,Soñando por el mundo ,Aye Romano , Paper-Versos , Facundo en el mundo , Cruzar la puerta , Hey Hey World , La Zapatilla , Ir andando, prometeo
ahhhhhh!!!! Qué hemoso!!!!
ResponderEliminar¡Gracias Magalí por leer siempre!
EliminarSabes, me encantó cómo abordaste el "encuentro" de una forma global. Desde la naturaleza hasta las proyecciones personales. Me toca cómo lo plasmas. Pude ver hermosas fotografías! Qué gran escrito. Cómo dicen por acá, es tan transparente. Sin pelos en la lengua jaja ;)
ResponderEliminar¡Muchas gracias Deana! La literatura también produce encuentros, en este caso entre los textos y sus lectores. ¡Gracias por estar ahí!
EliminarA diferencia del que busca, encontrar es una acción un tanto pasiva, o mejor dicho, involuntaria. Pero el encontrador (curioso que no tengamos palabra para designarlo, como si ninguna subjetividad estable pudiera conformarse en torno a ese hacer, como si nadie pudiera decir “yo encuentro” y sólo fuera posible el “soy encontrado”) siente al hallar una felicidad que es producto del azar, no del sacrificio como el buscador o el explorador. No presiente nada, simplemente se topa con algo. ¡Eureka!
ResponderEliminarqueria decir... que eso me encanto! =)
ResponderEliminar¡Gracias Nati!
EliminarLeerte me da vergüenza conmigo misma porque mi vocabulario es tan acortado ¡qué envidia (sana)! Cada vez que te leo necesito un diccionario al lado y me recuerda que tengo que leer más. Es apasionante cómo escribís y te admiro muchísimo, quisiera poder hacerlo de esa forma.
ResponderEliminarRespecto al veo veo en sí, me llevaste por todos lados. Y me encantó (como a Nat) cómo describiste al "encontrador", y cómo definiste al que busca y al que explora. Hermoso.
¡No Titín! No tengas vergüenza, y no hay nada que envidiar tampoco, siempre tenemos palabras nuevas que aprender y es hermoso cuando esa palabra va unida a una cosa, a una idea nueva. Entonces no es solo un sonido distinto para algo conocido, sino algo verdaderamente nuevo, una parte nueva del mundo que incorporamos.¡Muchas gracias por leer y por tus hermosas palabras!
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