jueves, 26 de marzo de 2015

Camino de la frontera V: Las musulmanas de Rivera

Parecía como si Rivera contuviera dos mundos.  Por un lado el reino sin tiempo del departamento, situado espiritual o lingüísticamente (que es lo mismo) en Uruguay. Allí pasaba las horas de la noche y del descanso. Por otro lado estaba la calle en donde exploraba sin rumbo la vida en la frontera, la voluptuosidad del verano brasilero.
Cuando el lunes por la mañana volví mi cama al modo sofá, terminé de limpiar los restos del desayuno y me hice con las llaves, a penas contenía la emoción de la aventura. Sentía esa especie de gracia viajera, la llamada ansiosa de la ciudad.

domingo, 1 de marzo de 2015

Camino de la frontera IV

IV- Los Fernandos

-Les pedimos a todos que se abrochen los cinturones de seguridad porque así lo manda la ley brasilera- dijo en portugués el joven cobrador del micro. Me dí vuelta y le pregunté en el mismo idioma a un hombre sentado en el asiento de en frente si debía sacar boleto en la ventanilla o si podía hacerlo sin bajar. Y me respondió en perfecto español que cualquier opción era válida. Viajaba en la frontera y la mixtura era ley.